No hay motivo, no hay sentido, no hay tinta, no hay arrugas, no hay sonrisas, no hay tino, no hay aspectos delirantes y mucho menos interesantes, no hay primera persona, no hay pasos firmes, no hay espacio y el tiempo ya se fue!
Voy a la universidad, rindo un examen, resultado: un jalado mas; me piden trabajos: los presento a la mitad; estoy en clase pero converso o escribo cosas que no tiene lugar...pero yo voy a la universidad a estudiar!
Llego al lugar que varias veces me boto, entro con sonrisa de payaso preguntando ¿qué comere hoy? (...cuando no! tratando de engordar la regordeta figura...) la comida no me gusta: no como; busco otras cosas que llenen mi enfermo estomago: chocolates!!... ya no me gustan como antes, pero los como para calmar el hambre...ah! mas no pra engordar, tres o cuatro diarios no hacen nada.Me pongo disque a estudiar: no entiendo nada, mi mente divaga por momentos que fueron mejor; pasan las horas no logro aprender, cuando depronto la hora del lonche, es hora de llenar este saco que por nombre lleva cuerpo, tres tostadas o tres panes mas una manzanilla muy caliente y sin azúcar para mantener "la figura". Hago un trabajo, en la computadora, pero me pongo a conversar, escribo lineas sin sentido, escucho música y avanzo el trabajo de dos líneas en dos líneas, dan las dos de la mañana: acabe un informe de cinco líneas por parrafo.
Llego a mi cama lloro por las heridas del día, lágrimas van lagrimas vienen, pero nadie que consuele a esta existencia inexplicable...los minutos vuelven a pasar por la ventana y el sueño se apiada, me acaricia, recoje mis lágrimas y me lleva al sueño mas profundo haciendome creer que habra una historia nueva después de el. Sonó el celular: 5:30: lo apago, vuelve a sonar lo vuelvo apagar : me niego a empezar, sigue sonando, se oyen pasos, voces: las 6:30 han llegado. Aún con los ojos cerrados pienso en que prendas vestiré, es buen pretexto para seguir dormitando. Derrepente, mis ojos se abren y se dan cuenta que la mañana llego, que es hora de verme nuevamente, de pisar sin dirección y sin peso, de empezar, de tratar de entender que es lo que siente mi corazón, de darme cuenta que me levanto para seguir durmiendo.